http://feeds.feedburner.com/TerritoriosGobernanzaYDemocracia Territorios Gobernanza y Democracia: ALGUNOS PROBLEMAS A TOMAR EN CUENTA EN MATERIA DE ANALISIS TERRITORIAL : Empezando por el principio

Espacio dedicado al estudio y promoción del desarrollo local, los territorios y la descentralización

miércoles, 25 de abril de 2012

ALGUNOS PROBLEMAS A TOMAR EN CUENTA EN MATERIA DE ANALISIS TERRITORIAL : Empezando por el principio




Como hemos podido ver a lo largo de este trabajo, los problemas que  pueden  enfrentar los territorios, son muchos y de muy diversa índole: Problemas conceptuales que implican prácticas inapropiadas (modos de pensar desfasados para enfrentar la nueva realidad de los territorios: Noción de territorio, conciencia de su importancia, desarrollo, democracia, saber tradicional); relacionales (relaciones entre los seres humanos, las sociedades y la biósfera, relación bienes-mercado, relación competencia-colaboración, relación global-local,); económicos (iniciativas de inversión poco responsables de cara al medioambiente, inexistencia de instrumentos de medición de la riqueza,  capacidades humanas insuficientes); sociales (pobreza, inequidad social,  conflictividad); políticos y administrativos (democracia no incorpora a la ciudadanía, ausencia de interés público en materia de participación, verticalismo a la hora de tomar las decisiones, centralismo); culturales (consumismo desenfrenado, esclavitud  tecnológica, mal uso del tiempo, sobre todo en el medio urbano, discriminación,  indiferencia ante la riqueza de la diversidad cultural); Institucionales (políticas inadecuadas, ausencia de planificación, marco legislativo inapropiado, limites político administrativos que dividen y no integran a los territorios, poca articulación inter territorial);  ambientales (depredación de los ecosistemas, vulnerabilidad frente al cambio climático).

La utilización de una matriz de impacto cruzado  como una  forma   de ordenar la reflexión[1], revela que los que hemos denominado problemas conceptuales, (desarrollo y democracia, globalización) y relacionales (sobre todo los referidos a las relaciones bienes-mercado y competencia-colaboración)  influyen de manera muy  marcada en los otros, particularmente: El centralismo, el verticalismo, las políticas que favorecen inversiones no sustentables, los déficits ambientales, la pobreza e inequidad y la conflictividad social.  La ausencia de planificación o los marcos legislativos inadecuados, serían según los resultados que arroja esta matriz,  más bien efectos o consecuencia de los anteriores. En un árbol de problemas estos resultados  sugerirían  un ordenamiento por causas, problemas y consecuencias.

El concepto desarrollo  se refiere en su origen,  a la necesidad de que  los países del sur eleven sus niveles de vida,  sobre la base de la economía de mercado y de  la adopción de los valores y de las actitudes de los países industrializados del norte.   Para  lograrlo proponía, entre otras medidas,   la inversión de capitales, la industrialización y  la redistribución del ingreso.  Este enfoque   tiene una base  no sólo  económica   sino   también    social (cambio de  valores y actitudes), política (surgimiento de nuevas élites, democracia representativa) y cultural (difusionismo).

Debido a la ineficacia para solucionar los problemas que se propuso abordar y al hecho de que el modelo sobre el cual se asienta ha terminado poniendo en riesgo  el   planeta, este enfoque de desarrollo ha sido cuestionado desde muy  diversos ángulos,  y han surgido propuestas  que enfatizan al ser humano, a los eco sistemas o a  los territorios, algunas de  las cuáles, como el desarrollo  humano han sido adoptadas por los organismos internacionales que se ocupan del tema del desarrollo, y    por   diversos países alrededor del mundo.  A pesar de ello, el enfoque inicial continúa primando para todo fin práctico,  con la novedad de que ahora los países industrializados le  han incorporado un discurso y   prácticas ambientalistas  que no son óbice para que  sus industrias continúen contaminando el planeta y  oponiéndose  a  acuerdos  efectivos de reducción de los  gases de efecto invernadero. De suerte que los países del sur continuamos atados a este modelo,  pero ahora también  a sus políticas ambientales, y adoptamos como  nuestras las iniciativas que se nos ofrece para remediar el daño causado por ellos.

Uno  de los principales dilemas que enfrenta hoy por hoy el territorio-actor es  ser  parte de un engranaje basado en un modelo que más temprano que tarde  va a terminar devorándolo, o construir un nuevo paradigma civilizatorio,  como proponen algunos enfoques actuales  que consideran que en la perspectiva de esta segunda opción  la noción de desarrollo  ha dejado de tener  utilidad  (si alguna vez la tuvo).  Por eso, el debate en torno al modelo de desarrollo está siendo reemplazado por la reflexión en torno  a la pertinencia de un nuevo paradigma  que, lejos de plantear una vuelta de tuerca al pasado,  propone consolidar los avances que ha conquistado la humanidad en los campos intelectual, científico y tecnológico,  situándolos en marcos económicos, sociales, políticos y culturales que estén en concordancia  con estos avances,  y sirvan a toda la humanidad en armonía con la naturaleza.

Pero tan arraigada está la noción de desarrollo que nació  en los años cuarenta, que   la viabilidad de cualquier iniciativa tiende a medirse en primer lugar por su rentabilidad económica y por la ganancia que puede generar, teniendo como supuesto  de muchos, que la suma de estas ganancias va a redundar en beneficio de todos y  a determinar la tasa de crecimiento de un país, que será más desarrollado cuanto más se parezca a los países del norte, como pensaba el pobre López en un conocido cuento de Julio Ramón Ribeyro (“Alienación”).  No es éste por tanto un problema que atañe sólo a autoridades y empresas, sino al ciudadano común que, generación tras generación, ha sido formado en la familia y en la escuela  en esta visión, y que machaconamente se encargan de reafirmar todos los días los medios de comunicación de masas.
Lo que nos lleva  ante todo  a la necesidad de empezar poniendo  en cuestión   el sentido profundo que se le está dando a la vida,   y por consiguiente,   los valores  que sustentan a la sociedad actual, descritos hace ya más de un siglo por  M. Weber en sus estudios sobre la religión, los mismos  que tienen raíces filosóficas  lejanas en el tiempo como lejana es la caracterización  que hace Hobbes del ser humano como “ lobo con piel de cordero”, que ha servido históricamente para justificar con cinismo todas las barbaries perpetradas por los poderosos contra los hombres sencillos.


[1] La matriz de análisis cruzado o matriz de análisis estructural es una aplicación del enfoque sistémico que permite establecer la relación que existe entre diversos factores y su influencia mutua.