http://feeds.feedburner.com/TerritoriosGobernanzaYDemocracia Territorios Gobernanza y Democracia: TIERRA Y VIVIENDA POPULAR EN AMERICA LATINA

Espacio dedicado al estudio y promoción del desarrollo local, los territorios y la descentralización

domingo, 10 de junio de 2012

TIERRA Y VIVIENDA POPULAR EN AMERICA LATINA


  Contexto:

América Latina y El Caribe han experimentado en las últimas décadas un importante proceso de urbanización. La globalización, tal como está planteada, lleva a un incremento de la pobreza urbana que se agrega a la pobreza tradicional producida por la migración de familias que llegan del campo a la ciudad y que no encuentran en ella una fuente de empleo adecuado. Pero la pobreza  tiene que ver también con el hecho de que esta región cuenta con la peor distribución del ingreso de todo el mundo. Entre las consecuencias, el incremento de los problemas de alojamiento sobre todo para los sectores de menores ingresos.

A los problemas antes reseñados es necesario agregar otro que todavía significa un gran peso para las economías de los países de ALC/: la deuda externa. Los países mantienen índices muy altos de endeudamiento y lo que es más grave, destinan parte importante del presupuesto nacional a pagar el servicio de la deuda, pago de intereses y compra de deuda – amortización –, lo que va en detrimento de las inversiones en programas sociales e infraestructura. 

En el contexto descrito, uno de los problemas más agudos es el problema de la vivienda. El déficit total de vivienda en la región creció entre las décadas del 90 y 2000 de 38 a 52 millones. En ese mismo período el déficit cualitativo pasó de 54 a 61% .  El problema de la vivienda tiene como uno de sus orígenes más importantes el hecho de que ella está concebida no como un servicio o medio de realización humana, sino como un bien de cambio, como un producto susceptible de ser comprado y vendido, y por lo tanto, sujeto a la ley de la oferta y la demanda, donde el promotor buscará siempre obtener el máximo beneficio en el menor tiempo posible.

Las posibilidades de acceso al suelo urbano están limitadas por un mercado de tierras poco transparente y escasamente regulado que restringe el acceso a los pobres y los obliga a localizarse en emplazamientos inconvenientes. Las propias políticas de vivienda social suelen localizar muchas veces sus proyectos en áreas de escaso valor urbano produciendo o consolidando condiciones de exclusión y precariedad.  Como resultado de la imposibilidad de la gente pobre para acceder a la vivienda en el sector formal, los asentamientos informales en las áreas urbanas han aumentado significativamente desde los años 80.  Esto deriva en la inseguridad de la tenencia.

Los desalojos forzosos son una de las características más dramáticas de las ciudades latinoamericanas, resultado de la implementación de políticas discriminatorias y represivas contra las personas sin hogar y los grupos minoritarios y vulnerables, y reflejan los modelos de inequidad, discriminación y exclusión social existentes. Los conflictos por la tierra han sido la causa principal de los desalojos y de la violencia que afligen a trabajadores rurales y a las comunidades indígenas. En su inmensa mayoría, las causas de esos conflictos son producto de las luchas por derechos laborales, por el acceso a la tierra, al agua y a los recursos naturales, por los medios de empleo o de producción y por el derecho a organizarse. Los desalojos y desplazamientos forzosos de comunidades indígenas no sólo privan a estas comunidades de sus recursos naturales sino que también dañan o destruyen su identidad cultural y sus tradiciones religiosas, familiares y económicas.

Políticas públicas ineficaces. Desde los años 50 en adelante, se distingue la primera generación de políticas de vivienda en el marco del proceso de urbanización de la pobreza. Se intenta erradicar a los asentamientos irregulares mediante políticas impulsadas desde el Estado. En los 70 se llevan a cabo las políticas de segunda generación, que definía la vivienda como un proceso e incorporaba a los habitantes en la solución del problema. El Banco Mundial, en la década de los años 80 apoyó esta política mediante los programas de lotes con servicios y mejoramientos de barrios. Y de los años 90 en adelante, se puede hablar de una tercera generación de políticas de vivienda alentadas desde ese entonces por el BID a partir de la experiencia Chilena y basadas en los principios del rol facilitador del estado y su papel subsidiario frente a la iniciativa privada.

Principios orientadores de políticas públicas de tierra y vivienda

1.      Naturaleza pluri - dimensional de la vivienda, que implica entender  la complejidad que encierra su solución, pero también las oportunidades que  ofrece para avanzar en esta dirección, lo que a veces no merece la debida atención del sector público.  No existe  una sino diversas vías para afrontar con éxito el problema.  Por ello se debe ser flexible en el análisis; la vivienda no es sólo y exclusivamente un bien de cambio, constituye también una inversión indispensable para el desarrollo de una nación.

2.      La vivienda,  un derecho humano que  todos los seres humanos requieren; un lugar donde desarrollarse con su familia, que les brinde abrigo, seguridad, que sea saludable, que les de pertenencia.

3.      La vivienda, un problema diverso. Para el caso peruano el Comité de Campaña por una Vivienda Digna ha diseñado una tipología para graficar esta situación: Viviendas asentadas en zonas de riesgo; poblaciones afectadas por la minería; barrios en peligro de desalojo debido a la ejecución de grandes proyectos viales o de equipamiento; viviendas tugurizadas; vivienda rural; localizaciones asentadas o reasentadas en los extramuros de la ciudad. Cada una requiere una atención particular. La esfera de lo local y de lo regional cumple un papel fundamental por el conocimiento concreto de la realidad y la posibilidad de  una gestión apropiada en la solución a  tales situacioneslo local y de lo regional cumple un papel fundamental por el conocimiento concreto de la realidad y la posibilidad de  una gestión apropiada en la solución a  tales situaciones.

4.      La  importancia de la producción social del hábitat, como dinámica real de construcción de la ciudad latinoamericana que se asienta básicamente en la construcción paso a paso en diversas modalidades y métodos, que encierran procesos productivos que movilizan importantes recursos económicos y que involucran a pobladores, sus familias, sus ahorros y su entorno.

5.      Necesidad de políticas públicas centradas en el interés de la gente, es esencial  diseñar  instrumentos que permitan  atacar la mala calidad de la vivienda, proponiendo soluciones que tengan como objetivo consolidar las agrupaciones de comunidades de habitantes vinculadas por principios compartidos y un proyecto común de vivienda y diseño urbano. Las herramientas técnicas a poner en marcha deben  partir de la consideración de que la  vivienda es un derecho y que los habitantes son los constructores de las ciudades.





Cinco líneas prioritarias y de enfoque de las Políticas Alternativas  y el Fondo de la Tierra y la Vivienda

1.      Déficit cualitativo

Implica trabajar sobre un número significativo de viviendas ya asentadas que deben ser construidas o reconstruidas y/ o consolidadas prácticamente desde sus cimientos, comprendiendo acciones de regularización de la propiedad, habilitación urbana, mejoramiento barrial y desarrollo de procesos de construcción progresiva.  Contempla también la necesidad de levantar viviendas nuevas que carecen de suelo para el déficit cuantitativo real.

2.      Déficit Cuantitativo

 implica planificar las necesidades proyectadas de crecimiento anual en cada territorio, lo que  implica  contar con  una reserva de suelo y poner en marcha de un sistema constructivo local adecuado. Se debe prever el proceso de urbanización previo a la ocupación en magnitud y a costos que permitan constituirse en una alternativa real a las ocupaciones informales de terrenos no habilitados. Esto incluye cubrir el déficit cuantitativo acumulado.

3.      Renovación, remodelación urbanas

de las viviendas localizadas en el casco antiguo de muchas ciudades de AL/C, con alto grado de hacinamiento, tugurización, y vulnerabilidad, debido a su antigüedad y  falta de mantenimiento, exponiendo la vida y la salud de sus habitantes.Cada país debe contar con un plan de prevención que considere la relocalización de viviendas cuando ello sea absolutamente necesario.

4.      Viviendas en riesgo

a fin de prever pérdidas humanas y económicas como producto de eventos naturales o antrópicos algunas  viviendas  deberán ser  relocalizadas a zonas seguras en  terrenos adecuados, en el mejor de los casos al interior de la misma localidad de origen.

5.      Vivienda rural

 que permanece en una situación precaria expuesta a los eventos de la naturaleza que se agudizan día a día como producto del cambio climático.

Estrategia para una propuesta de financiamiento con recursos públicos para tierra y vivienda en AL/C

1.      Contextualizar el problema de la vivienda,  puesto que la realidad en cada país varía, a veces significativamente.
2.      Apoyar las iniciativas en curso, y crear las  condiciones favorables para que estas iniciativas tengan el éxito esperado. Existen  importantes experiencias que encierran un amplio bagaje de conocimientos, que han demostrado su  viabilidad, y deben ser tomadas en cuenta.
3.      Territorializar las soluciones, siendo el problema de la vivienda diverso, debe ser abordado  de acuerdo a la realidad concreta de cada localidad. Cada unidad administrativa local debe contar con un plan municipal de vivienda que contemple, entre otros aspectos, la mejora de las viviendas asentadas en malas condiciones, el déficit cuantitativo y la demanda anual proyectada, las necesidades de reubicación de familias en riesgo, el mejoramiento urbanístico del barrio y la legalización de la propiedad cuando ello sea necesario. Esta labor requiere de instrumentos municipales como: un banco de tierras que evite la especulación con el precio del suelo urbano; una legislación para procesos de planificación y desarrollo urbano distrital; equipos de apoyo técnico, urbanístico y legal que asesore a la población sobre el terreno; fondo  económico que permita llevar a cabo adecuadamente esta tarea. 
4.      Priorizar las áreas de pobreza: delimitarlas a partir de indicadores adecuados,  identificar los problemas de vivienda; identificar las oportunidades de programas  proyectos  e inversión para el mejoramiento del hábitat y la vivienda, haciendo dialogar estos planes locales de vivienda con los programas generales de desarrollo social.
5.      Dar sostenibilidad a los programas: a) implementar los programas anuales de vivienda que impidan que el déficit se acumule; b) avanzar en la perspectiva de superar la pobreza y la inequidad en la distribución del ingreso; c) otorgar a los programas un sostén institucional.
6.      Garantizar los recursos necesarios: Redefinir en los presupuestos estatales la distribución de asignaciones sectoriales como el importe del servicio de deuda externa (Canje de Deuda) y compra de armamento; precisar los montos asignados a  hacer frente a la escasez de vivienda  en colaboración con las autoridades locales, organizaciones de habitantes, cooperativas. Favorecer -por ejemplo- con concesiones de suelos, exenciones fiscales, contabilizar la auto construcción para efectos de pensión, en beneficio, entre otras, de las cooperativas de propiedad colectiva que ofrecen el servicio de vivienda como cimiento para construir las comunidades de los habitantes. Considerar la utilización de otros recursos tales como las remesas del exterior. Todos estos recursos deben  concentrarse en Fondos  Intangibles para Tierra y Vivienda Popular,  que serán reasignados a cada localidad  vía los gobiernos locales, en función de sus necesidades específicas, expresadas en los “Planes de Acción Local”.

Implementar los Planes de acción local  para garantizar el hábitat saludable y la vivienda adecuada en las localidades y ciudades, proyectándose en el tiempo a fin de prever las situaciones futuras y planificar su atención prioritaria Son planes participativos y concertados que involucran en su diseño y ejecución al conjunto de las fuerzas vivas de la localidad, a los sectores público (local, regional y nacional), privado y comunal.


Demanda Real y Recursos Necesarios

Se requerían US $255 mil millones para financiar la demanda cualitativa actual de vivienda en la región.

Línea Prioritaria Déficit Cualitativo: Partiendo de un déficit regional de 52 millones de viviendas; el déficit cuantitativo que se acumula año a año en nuestra región pasa a incrementar rápidamente el déficit cualitativo de vivienda. De allí que en realidad sólo una proporción relativamente pequeña de la población es efectivamente “sin techo”. De acuerdo al estudio de AIH, por lo menos un 70 % del déficit acumulado es déficit cualitativo, estamos hablando de unas 36.4 millones de viviendas. Afrontar esta situación de acuerdo con los costos explorados por AIH, asumiendo que un 60 % (21.840 millones) son viviendas más o menos consolidadas que requieren una cifra referencial de 5 mil dólares, para financiar su mejoramiento; y que 40% (14.600 millones) de las viviendas están en una fase inicial que requieren mayor financiamiento, referencialmente 10 mil dólares; y que todas las viviendas tienen posesión efectiva del terreno; la inversión total requerida para atender la población que corresponde al déficit cualitativo equivaldría a unos US$ 255 mil millones (ver cuadro Nº 1).

Cuadro Nº 1:
Inversión requerida por mes y por familia para mejorar sus condiciones de vivienda
Fuente: Elaboración propia


Déficit
Costo unitario por Solución Habitacional
Total requerido
Inversión Requerida
por mes y por familia

Millones de viviendas
%
US$
Millones de US$
US$
Déficit total de viviendas
52.00


255,200.00

Déficit cualitativo
36.40
70



a) Déficit cualitativo
viviendas
consolidadas
21.84
60
5000
109,200.00
US$21/mes/familia
durante 20 años
b) Déficit cualitativo
viviendas fase
inicial
14.60
40
10000
146,000.00
US$ 42/mes/familia
durante 20 años






Hipótesis de Subsidio: ensayando una primera hipótesis de subsidio -para el caso del déficit cualitativo- del orden del 40%, estaríamos hablando de un requerimiento anual de subsidio de US$ 2,730 millones al año durante 20 años. En ese caso, cada familia pagaría US $12.6 al mes durante 20 años. Del mismo modo para el caso b) si propusiéramos un subsidio del 60% se tendría un requerimiento anual de subsidio de US$ 4,380 millones al año durante 20 años. En este otro caso, cada familia pagaría US $16.8 al mes durante 20 años. Ambos componentes supondrían un subsidio del orden de los siete mil millones de dólares anuales por 20 años (ver cuadro Nº 2)

Cuadro Nº 2: Financiamiento incluye subsidio y aporte de cada familia
Fuente: Elaboración propia




Costo unitario
por Solución Habitacional
Subsidio por tipo
de solución
Subsidio
Requerido/año
durante 20 años
Inversión
Requerido por
mes y por familia

Millones de viviendas
US$
%
Millones de US$
US$
Déficit total de viviendas
52.00


6,750.00

Déficit cualitativo
36.40




a) Déficit cualitativo
viviendas
consolidadas
21.84
5000
40
2,370.00
US$12.6/mes
durante 20 años
b) Déficit cualitativo
viviendas fase
inicial
14.60
10000
60
4,380.00
US$ 16.8/mes
durante 20 años





Línea 


Prioritaria Déficit Cuantitativo, que incluye las demandas proyectadas de vivienda y suelo por el crecimiento anual en cada territorio; y el déficit cuantitativoacumulado. El costo de construcción del déficit cuantitativo acumulado equivalente a  15.60 millones de viviendas a un costo de US $11,500 (costo unitario vivienda + suelo) requiere una inversión de 179,400.00 millones de US$. A este monto hay que agregarle el costo de la construcción de 1.5 millones de unidades anuales que hoy no están siendo consideradas por los programas de vivienda, considerando US $11,500 por solución habitacional estamos hablando de unos 17,250.00 millones de US $ por año. Es decir, a razón de US $48/mes/ familia durante 20 años (cuadro Nº 3)


Cuadro Nº 3: Financiamiento para atender el déficit cuantitativo acumulado y el nuevo déficit por año



Costo unitario
por Solución Habitacional
Financiamiento
Requerido

Financiamiento
Requerido
por año
Financiamiento requerido por mes y por familia

Millones de viviendas
US$
Millones de US$
Millones de US$
US$
Déficit total de viviendas
52.00




Déficit cuantitativo
acumulado
15.60
10000 +
15% por el valor del suelo
179,400.00

US $48/mes/ familia
durante 20 años
Crecimiento anual de la demanda de vivienda
1.5
10000 +
15% por el valor del suelo

17,250.00
US $48/mes/ familia
durante 20 años
Fuente: Elaboración propia

Línea Prioritaria Renovación, y Remodelación Urbana, este escenario supone por lo menos un 15% del monto del déficit Cuantitativo esto es US $26 millones al año.

Línea Prioritaria Vivienda de riesgo, se trata de una solución de emergencia para las familias que se encuentran en riesgo inminente se le asigna una cantidad inicial similar a la anterior, les decir US $26 millones al año componente.

Línea Prioritaria Vivienda rural, prácticamente no existen estudios sobre vivienda rural. Es preciso emprender esta tarea toda vez que si bien en cifras relativas las familias que viven en poblados pequeños son una minoría en la región, en términos cuantitativos las cifras son significativas tanto en número de viviendas como en número de viviendas en situación de vulnerabilidad frente a los eventos naturales.