http://feeds.feedburner.com/TerritoriosGobernanzaYDemocracia Territorios Gobernanza y Democracia: ALGUNAS NOTAS EN TORNO A LA PLANIFICACION DE LIMA METROPOLITANA

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viernes, 25 de noviembre de 2011

ALGUNAS NOTAS EN TORNO A LA PLANIFICACION DE LIMA METROPOLITANA


Paul Maquet Makedonski

A pesar de la crítica interesada que busca crear la imagen de que la alcaldesa de Lima no trabaja, el nuevo gobierno municipal de Lima Metropolitana inició con buen pie su gestión: Regularizando las sesiones de Concejo y haciéndolas públicas; dando curso real al proceso de presupuesto participativo; inaugurando la Asamblea Metropolitana; concertando con las municipalidades distritales, y tomando iniciativas y empezando obras importantes en materia de hospitales de la solidaridad, comercio ambulatorio, transporte público, Parque Río Rímac, Proyecto integral Costa Verde, Playa la Herradura y de Villa el Salvador, entre otras. Y artículos han demostrado fehacientemente que en este año la Municipalidad Metropolitana ha puesto en marcha – comparativamente hablando – muchas más iniciativas de las que realizaron en sus primeras gestiones los dos alcaldes anteriores. Y se anuncia que el segundo año este ritmo de cosas no sólo va a continuar sino que se va a profundizar. Lo que no debe entrar forzosamente en colisión con la importancia de continuar con las grandes obras de infraestructura, ni con el papel de la iniciativa privada, o con la modernización - en el buen sentido- de la capital, pero teniendo como clara prioridad a la persona humana, sus derechos y su bienestar. Lo que supone emprender un proceso efectivo de planificación que permita hacer de manera efectiva de Lima, una ciudad para todos.
Ahora bien, la planificación del desarrollo de la ciudad debe de hacer compatible a partir de una visión compartida, intereses y aspiraciones distintas como son el público y el interés privado, el individual y el colectivo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población en su conjunto y lograr un posicionamiento adecuado de la capital peruana en el contexto internacional. Para ello, debe tomar en cuenta algunos factores que consideramos claves:
1. En la última década ha habido un incremento importante de los ingresos municipales, que ha permitido la ejecución de obras importantes de infraestructura de interés tanto distrital como metropolitano. El gobierno nacional también ha puesto de su parte en este afán, no siempre de manera coordinada, como lo demuestran el Metropolitano y el Tren Eléctrico. Este hecho va de la mano con un incremento sustantivo de la inversión privada en la capital, principalmente en proyectos inmobiliarios y comercio. Proyectos realizados sin una debida planificación técnica, que ponen en riesgo la sostenibilidad de la ciudad. Esta situación está transformando rápidamente el rostro de la capital, al ritmo del crecimiento económico general del país, que ha tenido cifras excepcionales en los últimos años, empujadas hacia arriba por el precio de las materias primas. Y permitiendo también grandes negocios con buenas ganancias sobre todo de las empresas constructoras nacionales y extranjeras. En este contexto la presión por parte de los inversionistas ante la MML y el IMP, es inevitable para cambios de uso, aprobación de obras, emisión de dispositivos, etc.
2. De acuerdo a cifras proporcionadas por la mesa de concertación de lucha contra la pobreza pareciera que los picos de pobreza y de extrema pobreza son hoy en Lima menores de lo que eran hace diez años y que los niveles de consumo de la población se habrían incrementado. Ello no invalida que Lima continúa siendo una ciudad excluyente y discriminatoria, con bolsones de miseria muy significativos tanto en los extramuros de la ciudad como en las zonas antiguas tugurizadas. La modernización mercantil que experimentan las ciudades latinoamericanas, y Lima no es una excepción, tiende a expulsar a los más débiles a extramuros de la ciudad y a configurar lo que los especialistas han denominado “espacios de exclusión”, bolsones permanentes donde habitan aquellos sectores considerados como “no funcionales” a la globalización.
3. A diferencia de décadas anteriores, lo que podemos denominar “ciudad consolidada” parece ser hoy, poblacionalmente hablando, mayor que la “Lima informal”. Los barrios poco consolidados están hoy día más integrados que antes con los consolidados, estableciéndose una especie de continuidad urbana que termina en las partes altas de los distritos donde se localizan los asentamientos recientes y más pobres. Pero también en las áreas consolidadas de los distritos aparecen conjuntos de vivienda que permanecen en situación precaria, como ocurre en otras ciudades con Sao Paulo por ejemplo. Este proceso de conurbación se presenta de manera más clara en el ámbito metropolitano. Como consecuencia, así como la división entre Lima y el Callao es una ficción, lo es también hoy la actual subdivisión distrital de la propia Lima Metropolitana. En una ciudad interconectada la solución de los problemas deben enfocarse al interior de una perspectiva interdistrital. Al cabo del tiempo se han cumplido las proyecciones enunciadas en el Plan Metropolitano. Se han formado nuevas ciudades en Lima (Norte, Sur, Ese, Centro), que desarrollan a su interior una importante dinámica económica y social. Un caso especial lo constituye San Juan de Lurigancho, que es el distrito más poblador del país. De allí la validez de proponer la creación de áreas interdistritales de desarrollo, que no deben entrar en conflicto ni competencia con las mancomunidades, que tienen una naturaleza diferente.
4. Pero existen además en Lima, áreas de interés metropolitano que trascienden el ámbito de los actuales distritos, y de las nuevas ciudades. Es el caso por ejemplo de la Costa Verde, de la Cuenca del Rímac, o del centro histórico en tanto que patrimonio arquitectónico y cultural; y grandes cuellos de botella que comprometen a distritos y a ciudades. Veamos si no, a las poblaciones localizadas en las dos riberas del río Rímac, a las asentadas en laderas de cerros, o a las áreas próximas al actual Mercado Mayorista.
5. Por último, sI bien Lima ha sido siempre una ciudad vulnerable ante eventuales desastres naturales, este factor recién ha empezado a tomarse en cuenta con mayor seriedad en los últimos años, como producto de los efectos del cambio climático sobre el clima y los eventos ocurridos en Ica, Concepción y Haití.
6. Desde el punto de vista social el nuevo perfil del habitante de Lima es más bien joven, con un cierto nivel educativo (secundaria completa o incompleta, profesiones técnicas, universitarios, etc.) Estos jóvenes han nacido en su gran mayoría en Lima, tienen un modo de vida principalmente urbano y están muy estrechamente ligados a las expectativas de la globalización por vía del internet. Estas expectativas, mayormente consumistas, insatisfechas en el marco de una realidad caracterizada por estrecheces económicas, sociales y familiares, generan frustración en la juventud.
7. No se sabe a ciencia cierta en qué proporciones, pero se tiene como hipótesis que una parte de los capitales sobre los cuáles se viene desarrollando Lima tiene su origen en el lavado de dinero del narcotráfico, que con su poder económico aprovecha la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los jóvenes.
Lima es hoy una ciudad consolidada, heterogénea, compleja, modelada por el esfuerzo de su gente, y por la mano invisible del mercado. Para Mario Zolezzi, “Lima es una ciudad estructurada en función a relaciones de poder que segregan social y territorialmente a los pobres; es una ciudad ordenada en la desigualdad, lo que se expresa por ejemplo en la diferenciada provisión y calidad de los servicios urbanos”. Padece problemas tales como la lucha por el espacio en las zonas consolidadas, la aparición de zonas de exclusión, la predominancia de la lógica mercantil en la configuración urbana o la naturaleza de los espacios públicos. Es, por otro lado, una metrópoli que alberga a su interior a varias ciudades que están mal articuladas entre sí. La actual organización administrativa resulta poco útil para resolver los problemas que se presentan. Tiene también importantes cuellos de botella y áreas de gran potencial que deben merecer un tratamiento especial. Por último, existen en Lima lo que los sociólogos llaman “nuevos problemas sociales urbanos”, propios de las grandes metrópolis de la actualidad – particularmente de los países pobres pero también de los ricos - que no se resuelven sólo ni principalmente con medidas de control, sino a partir de políticas específicas en el plano social, económico y cultural.

Vargas Llosa dijo, al recibir el premio Nobel de Literatura, que el Perú, y por extensión Lima – entendemos - tiene el privilegio de no tener una identidad porque las tiene todas. Triste privilegio si no sabemos quiénes somos, a dónde vamos, qué queremos. Debiéramos empezar a desenredar la madeja respondiendo a estas preguntas básicas que nos permita tener una visión de futuro que nos una y nos dé fuerza para avanzar.

Si tuviéramos que precisar la naturaleza de los problemas que Lima está enfrentando, diríamos que Lima está experimentando un acelerado crecimiento no planificado, poco sustentable, excluyente, al servicio de los intereses de los grandes capitales privados, que son los mayores beneficiarios de la actual globalización neoliberal. Como consecuencia de esta situación, en los próximos años algunos cuellos de botella importantes se agudizarán de manera dramática. Entre los que caben destacar: Los peligros ante eventos naturales; los desalojos forzosos; la extensión de las zonas de exclusión; el inconformismo, la violencia urbana; la interconexión vial metropolitana; la mayor contaminación ambiental; la escasez de agua; la reproducción en las nuevas ciudades de los problemas que llevaron al colapso a la Lima tradicional.

De allí que el reto que hay por delante es hacer de Lima una ciudad sustentable e inclusiva, donde prime el interés general y donde la modernidad sea un instrumento para mejorar la calidad de vida de la población. La gran limitación de los programas sociales es que hasta ahora han funcionado como paliativos para atemperar los efectos negativos de políticas públicas que van de la mano con una concepción de desarrollo ajena al interés mayoritario. Se plantea entonces la necesidad de ordenar el crecimiento a partir de una visión de desarrollo distinta a la actual. Lo que implica considerar no sólo los actuales, otros intereses, otros actores, otras prioridades y otros instrumentos de gestión. Dicho esto, no se puede dejar de considerar que actualmente existen capitales importantes que se están moviendo en Lima y que están modelando el crecimiento de la ciudad, como es el caso por ejemplo, del valle de Lurín o el puerto de Ancón, que toman decisiones dialogando directamente con las instancias altas del poder. Temas “calientes” sobre los que se debe emitir opinión en función del interés público, cosa que – como es público y notorio – no hizo la anterior administración. Desde esa perspectiva, los cambios habidos recientemente en el Instituto Metropolitano de Planificación, son una pésima señal, toda vez que debilitan la institucionalidad, la desdibujan y tercerizan una actividad que debería ser una prioridad como lo es hoy en muchos países de América latina.