El crecimiento urbano experimentado en los últimos treinta años ha llevado a intentar descubrir cómo y por qué crecen las ciudades. Una corriente importante en esta perspectiva es aquella que base su análisis territorial en la teoría de los fenómenos complejos y propone modelos que permitan construir horizontes posibles. Una de las principales representantes de esta corriente es Denise Pumain. ([1]). La cuestión fundamental para ella [2] parece ser encontrar una teoría que permita comprender la evolución de los sistemas territoriales y explicar el proceso ecológico y espacial que conduce a la organización y diferenciación de sus elementos constitutivos. Partiendo de la observación, empieza por constatar que las diferencias de dimensión de las ciudades (y todos los indicadores asociados a ella) se reflejan en la historia de los efectos acumulativos de crecimiento urbano, y que los indicadores (agrupados por diferenciación cualitativa) llevan a ciclos de innovación y de "generación" de las ciudades. En ese marco el problema que se plantea es cómo pasar de la constatación de estas regularidades al análisis de los procesos, y a la identificación de las "combinaciones" generadoras del cambio. Para resolverlo se apoya en las teorías de la auto-organización, donde los sistemas físicos tienen en cuenta dos niveles de análisis: El nivel microscopio, constituido un gran número de elementos que interactúan, y el nivel macroscópico, donde aparecen fenómenos físicos no directamente predecibles a partir del conocimiento de los elementos microscópicos. La teoría prevé que varias configuraciones son posibles para un sistema a escala macroscópica a partir de una misma descripción microscópica. La dinámica de estos sistemas combina trayectorias estables y momentos de inestabilidad durante los cuáles el estado macroscópico del sistema puede evolucionar hacia diversas formas de organización de manera imprevisible. Ello implica los supuestos de irreversibilidad del tiempo, la imprevisibilidad del futuro y la singularidad de las trayectorias cada sistema.
Para la geografía, siempre de acuerdo a Puiman, esta teoría tendría tres intereses: a) permitir la superación de la oposición entre el estudio de casos individuales o el establecimiento de leyes generales, que marcó el debate geográfico de los años setenta: La teoría de la auto-organización permite explicar cómo procesos generales idénticos pueden producir efectos y estructuras diferentes en función de condiciones iniciales y valores de los parámetros que controlan las interacciones y su evolución. Así, la libertad de elección de los actores o las preferencias la cultura por ejemplo, ya no están excluidos del análisis debido a que no son compatibles con la producción de regularidades de los procesos; b) repensar la diversidad geográfica, no como el producto de una combinación contingente que permite todas las asociaciones posibles, sino como el producto de algunos procesos que se desarrollan al interior de ciertos marcos y temporalidades que se trata de medir y jerarquizar; c) las particularidades de las entidades geográficas son explicables por una sucesión original de trayectorias estables y bifurcaciones de acuerdo a una evolución que se desarrolla por saltos y que encamina al sistema hacia centros de atracción distintos. Las estructuras observadas en un momento dado forman parte de esta “historia” particular producida por una dinámica genérica y por lo tanto, todas las asociaciones cualitativas de propiedades no son igualmente probables. Por lo tanto, una tercera fuente de interés es la liberación del carácter inevitable de la historia en la explicación de las entidades geográficas. Según Pumain, estamos ante una nueva manera de entender la evolución de los lugares, que permite caracterizarlos como realización dada entre toda una variedad de resultados posibles al interior de un sistema dinámico. La modelización de estas probabilidades, Los modelos de simulación proveen una explicación estandarizada de una trayectoria dinámica en un proceso evolutivo genérico.
Las teorías de la complejidad actuales ponen el acento en un nuevo concepto:"la estructura emergente". La Idea, ya presente en la física con el concepto de auto-organización, añade una nueva connotación: la creación, que permite que desde el propio sistema pueda aparecer una nueva categoría de objetos o de atributos, una estructura, un sistema nuevo, o incluso nuevas normas establecidas por los
protagonistas de un juego de simulación.
protagonistas de un juego de simulación.
[1] Denise Pumain (nacida en 1946) est una géografa françesa, especialista en urbanismo y modelisation en ciencias sociales. Es profesora en la Universidad Paris 1 Pantheon Sorbona y miembro del Instituto Universitario de Francia. Fundadora de la revista europea de geografía Cybergeo , codirige la revista Espacio géografico y la colección « Villes » de Anthropos.
[2]” Une approche de la complexité en Géographie”, Géocarrefour Numéro Vol. 78/1 (2003) Les références des géographes / Référence électroniqueDenise Pumain, « Une approche de la complexité en géographie », Géocarrefour [En ligne], Vol. 78/1 | 2003, mis en ligne le 23 mai 2007. URL : http://geocarrefour.revues.org/75