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OASIS DE VILLA- VILLA EL SALVADOR |
De acuerdo a un reciente informe de
Capeco, 60% de las viviendas ofertadas en Lima, tienen
un precio promedio de 400 mil dólares. Se trata de unas seis mil unidades localizadas en los distritos de Miraflores,
San Isidro, San Borja, Santiago de Surco, La Molina, Jesús María, Lince,
Magdalena del Mar, San Miguel, Pueblo Libre, Surquillo y Barranco. Otro 9% de las viviendas ofertadas tienen un pecio
promedio que oscila entre 80 y 100 mil dólares, en Lima, Breña, Ate, La Victoria, Rímac y San Luis. Y un 12%, ubicado en Cieneguilla, Chaclacayo,
Chosica, Santa Anita, El Agustino y San Juan de Lurigancho, tiene precios entre
50 y 80 mil dólares. Todos estos precios son referenciales: A una tasa de 4% de interés mensual, ellos se
triplican en realidad en veinte años de
crédito hipotecario. Y en el mercado
real las viviendas para el sector A pueden costar hasta 916 mil dólares, a un precio de 5.051 dólares por metro
cuadrado; y las viviendas para el sector
B bordean por lo general los 500 mil dólares a un precio de 4.38 por metro
cuadrado. La oferta para los sectores C,
D y E es prácticamente nula, en San Juan
de Lurigancho (1879 viviendas) Los Olivos (210 viviendas), El Agustino o Puente
Piedra, que concentran una proporción
significativa de la demanda insatisfecha de
vivienda en la capital. Los propios proyectos de Mi Vivienda tienen precios inaccesibles y los potenciales usuarios tienen serias
dificultades para acceder a un crédito hipotecario, sea porque son trabajadores
independientes, porque no tienen ingresos fijos o porque carecen de las
garantías necesarias para ser considerado como elegibles por los bancos.
Si consideramos a) que de acuerdo a
cifras del INEI y de Apoyo la gran
mayoría de hogares limeños percibe un
ingreso promedio que no alcanza los dos mil soles, b) que de acuerdo a las
cifras señaladas cualquier plan de pagos
no baja de trescientos dólares por mes y c) que ninguna familia puede
destinar más de una cuarta parte de sus ingresos a vivienda, podemos concluir
que la oferta inmobiliaria no está dirigida a acortar el déficit de vivienda
que existe en Lima, sino a promover que los sectores de altos y muy altos
ingresos, adquieran más de una vivienda. Hasta ahora el dinamismo de la industria de la
construcción ha sido frenético: 1134 viviendas vendidas en el 2008, 1165 en el 2009, 1796 en el 2010 y 1889 en el
2012. Capeco evalúa que esta tendencia
se mantendrá en los próximos años, pero entendidos afirman que eso será posible sólo
si el mercado se expande a provincias.